Comunicado de prensa
Corpocaldas lamenta el fallecimiento del cóndor (Vultur gryphus) de aproximadamente 5 meses de edad rescatado por el equipo de fauna silvestre de la Autoridad Ambiental, el pasado 20 de julio. Teniendo en cuenta las versiones de algunos medios de comunicación nos vemos en la necesidad de exponer la situación del ave desde el 25 de junio, cuando se registró la primera caída de su nido, en la vereda Papayal de Villamaría.
25 de junio
Según Leonardo Mendieta, biólogo encargado de conflictos ambientales de Fauna Silvestre de Corpocaldas, a la 1:00 a.m. de este día personal de la Corporación Transformar rescató el pichón de cóndor que se había caído por primera vez de su nido. El ave fue llevada a la casa del señor Pedro Pablo Castillo, en donde le suministraron alimento. Al otro día, fue devuelto a un espacio cerca del nido donde los padres llegaban a alimentarlo.
El biólogo de Corpocaldas realizó monitoreo del ejemplar durante los días 3, 7, 17 y 18 de julio. Así mismo, se hizo sensibilización a la comunidad vecina para la protección del cóndor. De acuerdo con la información recopilada por el profesional, en la caída del animal pudo incidir en la intervención de algunas personas que alteraron su hábitat natural.
20 de julio
1:00 p.m. Gracias a la llamada de un biólogo que se encontraba en la vereda Papayal, Leonardo Mendieta recibió la solicitud de recoger el cóndor que estaba herido y por fuera del nido. De inmediato, César Ortiz (biólogo) y Adiel Castrillón (técnico operativo del equipo de Fauna Silvestre de Corpocaldas), se desplazaron hasta el sitio. Al llegar al lugar, el biólogo realiza una valoración inicial del estado del animal, con la cual determinó que tenía un ala colgada, no realizaba movimientos voluntarios de sus patas, no tenía la cabeza en posición normal y no oponía resistencia a la manipulación humana.
César Ortiz, Pedro Pablo Castillo (habitante de una finca cercana al nido) y un servidor de la Corporación Transformar, parten del sitio a las 6:00 p.m. 45 minutos después llegan a una clínica veterinaria de Manizales con disponibilidad de rayos X las 24 horas. Natalia Zuluaga, médica veterinaria del Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación (CAVR) Montelindo de Corpocaldas, es quien se encarga del cuidado del pichón.
“Encontré el animal postrado y con dificultad para respirar. Llevamos a cabo la evaluación de sus parámetros fisiológicos (temperatura, reflejos y frecuencias cardiaca y respiratoria) y tomamos varias radiografías que permitieron observar que presentaba una fractura de fémur izquierdo a nivel distal, una en el ala izquierda a nivel medial, dos fracturas en el húmero izquierdo distal y proximal (cerca de las articulaciones) y una en el húmero derecho a nivel proximal. Además, hematomas en ambas alas, enfisemas subcutáneos en las alas y buche e ictericia (color amarillo que no es normal en el animal)”, explicó.
El ave se monitoreó durante toda la noche. Alrededor de las 11:30 a.m. del domingo el animal intentó pararse, recibió comida y la médica de Corpocaldas concretó su recibimiento en Bogotá por parte del doctor Orlando Feliciano, médico veterinario y director ejecutivo de la Fundación Vivandina Colombia.
El lunes 22 de julio, se solicitó a la aerolínea Avianca colaboración para transportarlo, se construyó el guacal apto para movilizarlo vía aérea y se llevaron a cabo las gestiones administrativas que permitieran una rápida atención del ejemplar. Natalia Zuluaga afirma que el animal anocheció animado, con respiración normal y la cabeza erguida. El monitoreo realizado durante la noche indica que el cóndor permaneció en la misma posición y que estuvo vivo hasta las 5:00 a.m., cuando registró el último movimiento.
Una vez se iba a disponer en el guacal de viaje, a las 6:00 a.m. del martes 23 de julio, se encontró que el ave rapaz estaba muerta. Por ende, fue trasladado a la Universidad Caldas para realizarle la necropsia (que fue apoyada por el patólogo Francisco Javier Pedraza), cuyo resultado se hará oficial una vez se consolide el diagnóstico final con las placas de histopatología.
Con el fin de realizar una disposición final adecuada del polluelo, fue enterrado ayer en el CAVR Montelindo.
Teniendo en cuenta el anterior relato, Corpocaldas manifiesta que el personal humano de la Institución atendió de manera oportuna las situaciones del cóndor. La vida del mismo era de gran importancia para la Autoridad Ambiental, ya que desde allí se lideró el programa de reintroducción de esta especie en el Parque Nacional Natural Los Nevados y desde entonces (1999) se adelantan monitoreos en pro de su bienestar y conservación.
